No necesito carretes, no necesito fiestas, no necesito tener muchos amigos, no necesito drogas, no necesito atención, no necesito pasar tiempo extra con personas de momentos y no, no es ser anti gente, eso es lo que muchas personas no me han podido comprender.
Me formé un camino hace mucho tiempo atrás y cada día voy dando algo que me acerque hacia donde quiero llegar, incluso decir un "te amo" al hombre que amo, porque afiatar el amor es parte de mis metas.
Yo necesito abrazar a mis 5 personas, necesito hacer cosas que puedan acercarme hacia donde quiero llegar, necesito no dejar de lado el tema espiritual, necesito estar con alguien que se detenga conmigo y sepa apreciar cuando le digo "mira que lindo está el cielo" pues la naturaleza es importante de cuidar, es quien te presta el ambiente para que puedas construir tu hogar, necesito detener un momento y sentir lo bonito de todo lo que me rodea, es por eso que no me gusta mucho el ruido de la gente.
Necesito entregar amor a quienes quiero mirar ya cuando esté viejita, puesto que no quiero que hagan una vida que no me incluya en ella.
Necesito ir aprendiendo del alma, para que jamás se quede estancada.
Necesito detenerme un momento a dar gracias por haber despertado.
Necesito dar un esfuerzo día a día para no perder un minuto de lo que quiero conservar.
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des...
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