El drama de nuestra sociedad es que no se actúa, se mira actuar. Hoy ya no se vive un gran amor: se mira en el cine o en la televisión la historia de un gran amor. Amar es demasiado riesgoso: es mejor mirar. “Quien pierde su pasión, pierde más que quien se pierde en su pasión”, consigna en sus memorias Saint-Simon, el maestro de Proust. Pero ¿quién se atreve hoy a vivir una gran pasión con la seguridad que la tempestad de los sentimientos será siempre aplazada por algunos videos o imágenes de alguien que te cause excitación? . A los tiempos de las aventuras se suceden los que miran aventuras.
Mejor que luchar, rebelarse y vencer; es mirar luchar, mirar rebelarse y mirar vencer y después de unos comerciales, irse a dormir.
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des...
Comentarios
Publicar un comentario