Cuando usted ama a alguien, usted le ama en todos sus momentos.
Usted ama sus inseguridades. Sus imperfecciones. Ama como camina, como ríe, como le mira.
Usted piensa en esa persona al despertar y antes de ir a dormir.
Cuando usted ama a alguien, a veces se molesta con esa persona.
Le pone cicatrices, y se le ama lo suficiente, tratará de sanar esas cicatrices. Trata de hacerle sentir mejor. Le hace sentir que si es una persona amada.
Cuando usted ama a alguien, no se rinde con esa persona. Se vuelve más difícil. Pero cuando le ama, no importa cuan difícil se pone, usted se queda porque es aún más difícil sin esa persona. Siempre se intenta arreglar todo.
Cuando usted ama a alguien, le pregunta si comió algo, si llegó a casa bien, sin importar si ellos se sienten bien o mal. Cuando usted ama a alguien quiere que todo esté en buenas condiciones.
Cuando usted ama a alguien, quiere que permanezcan siempre juntos.
Cuando usted ama a alguien, le seca sus lágrimas y frustaciones, le sostiene como quiere ser sostenido.
Cuando usted ama a alguien, no le deja irse.
No le hace sentir que no es nadie ni que viene después de nadie.
Cuando usted ama a alguien le hace sentir su amor.
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des...
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