Cinemark

Katherine y Matias eran como el día y la noche.
Tan distintos que cuando estaban juntos no intercambiaban palabras.
Pero una tarde de lluvia que se encontraron en la boletería de Cinemark, decubrieron que tenían muchas cosas en común y decidieron entrar juntos a ver una pelicula antigua.
La mayoría de las butacas estaban vacias en la fría sala del cine y los individuos se sentaron, por primera vez, uno al lado del otro.
Cuando apagaron las luces, Matias miró a Katherine y ella le sonrió segundos antes que la pelicula comenzara.

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