Me preguntaron qué me gusta, respondí que me gusta aprender. Se rieron, pensaron que estaba bromeando. Me preguntaron porque querían ideas para regalarme algo, les respondí de la mejor forma posible. Mi respuesta no fue un chiste, tampoco fue improvisada. Les respondí de forma general y también de forma particular de acuerdo a su pregunta. Me gusta aprender, me gusta estudiar, es algo que no se acaba, es algo que se renueva todos los días y no tiene límites, es algo gratuito que cuesta, es algo que disfruto hacer cualquier día, es algo que no depende de la electricidad, es algo que puedo hacer con cualquier persona, es de lo más importante en mi vida. Mi sarcasmo hizo que pensaran que no estaba respondiendo con seriedad, pero aprender es un regalo fantástico.

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