A mi abuelo

Daría lo que fuera por verme reflejada en sus ojitos una vez más
Sentir el roze de sus ásperas y rústicas manos
Enredar mis cabellos alrededor de sus brazos
y no alejarme nunca más.

Quisiera oir su voz
El tiempo me la convierte difusa y lejana
Recuerdo cuando vivía
Solía cantarle cuando estaba triste
Yo le tocaba melodías en violín que solo él comprendía.

Hay veces en que quiero esconderme
pues es a usted a quien extraño
Me gustaría verle una vez más
y decirle todo esto en realidad

Sus labios en mi frente resonaban muy fuerte
Sus manos se volvieron cansadas e inertes
Más nunca dejaron de acunarme
Mientras las mías le acariciaban suavemente.

Su cuerpo sostuve en mis brazos
Cuando su corazón dejó de latir
Su ataúd se volvió su cuna
Las velas, su luna.

Ahora suele dormir
y no ha de despertar
Mientras yo suelo vivir
Y eternamente le he de amar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Él.

Hay personas