Una Mañana Cualquiera

Se despertó aquella mañana y se levantó dirigiendose al baño.
Dió una mirada al espejo, lo único que logró ver en su reflejo es a otra persona pretendiendo ser ella, se encuentra con el pelo revuelto, el maquillaje corrido y con una mueca que le hacía perder un cierto sentido a su rostro.
Simplemente no sentía ganas de levantarse esa mañana.
Se dió una ducha, tratando de botar por el desague los malos pensamientos.
Habiendose bañado en vano, prosiguio a colocarse el maquillaje.
Tomó la sombra de ojos en una mano y el delineador en la otra.
Qué estúpido es esto - pensó y rió.
Luego de haber terminado de maquillarse y vestirse, vió que de todas maneras lucía de la misma manera a como había despertado.
Sin ganas de peinarse improvisó una trenza y la dejó caer hacia un costado.
Tomó su bolso y caminó por el sendero de la rutina.