Encontré un cómplice que me ama cuando se oyen ruidos a lo lejos de un vendaval que asusta, que prepara las manos para guerras que no son suyas y las lucha conmigo como si lo fueran. Se encarga de abrazarme siempre que tengo miedo, siempre que se me acaban las esperanzas. Lo veo alzándome los brazos, susurrándome te amo para que no decaiga, acompañándome en medio del caos, y luego del mismo quedándose en mí en forma de paz. Encontré un cómplice que también me ama en las cuestas y en los vacíos, cuando se levantan los odios… y me pierdo con facilidad.
Lo veo aquí cuando los tiempos son difíciles, cuando lo que queda son sus ojos… y no hay mayor fortuna para mí que esa.
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des...
Comentarios
Publicar un comentario