Porque es así y me gusta.
Porque nunca se olvida de llevar puesto el reloj en la muñeca pero jamás sabe la hora.
Porque es de los que llega a la hora pero se alistan temprano.
Porque ríe de todo y a la vez de nada
.
Porque mira a los ojos tratando de ver abismos y curas heridas con su sonrisa.
Porque toca frío y termina cálido.
Porque derrite y florece inviernos.
Porque amanece de noche y se oculta de día.
Porque duerme conmigo y sin usted.
Porque sueña a diario y sin dormir
.
Porque me besa y me renace.
Porque es música y yo le bailo
.
Porque es luz y a la vez oscuridad
.
Porque no olvida el amor.
Porque construye y ayuda
.
Porque llora y sonríe.
Porque es usted y yo.
Porque me da cariño y no me rompe el corazón.
Porque fue ilusión y se vuelve esperanza
.
Porque alguna vez cocinó para uno y aparecimos dos
.
Porque lo intentó y no funcionó.
Porque ha sufrido y aprendió.
Porque tiene coraza igual que yo
.
Porque tiene miedos y los supera
.
Porque quiere que le rescaten pero no se deja.
Porque le espero y piensa volver;
Y porque siempre vuelve.
Porque es usted
Porque así me gusta, porque así es
Y así soy yo.
Por eso me gusta.
(y por más, mucho más).
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des...
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