No me había dado cuenta del gran hombre que había logrado conocer alguna vez, en algún lugar de recuerdos fugaces y ahora, me quede prendida en sus labios mientras me hablaba del destino y de cosas de su trabajo y así se detuvo el tiempo en su mirada, hasta que mire el reloj maldiciendo que sea tan tarde, acto seguido se echo en mi hombro recitando palabras de amor, mientras yo suspiraba al universo y pensé, ¿Por qué no le besé antes?

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