Salvaste mi vida, salvaste mis minutos.

Se me apretó el pecho pero no de pena sino todo lo contrario. Tus palabras llegaron al fondo de mi ser y una alegría se apoderó de mi corazón. Lágrimas de "Al fin te encontré" y de "por favor no pienses distinto". Me llenas y me salvas de una vida de pensamientos negativos. Me llenas de una vida de amor, respeto y aceptación. No podría estar más agradecida. Tú, me salvas de un mundo común y me llevas a un lugar en el que siempre quise estar. Nos espera algo hermoso al final del camino. Aunque no tengo prisa, la vista es hermosa desde aquí. Tu eres todo lo que yo nunca esperé tener. Que hayan mil personas más para conocer, jamás temas, que yo me quedo contigo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Él.