Con usted lo quiero dar todo, hasta lo que no tengo.
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Hoy soñaba que mi novio, Cris, se juntaba con su amigo Víctor y había un chico más, recuerdo que los oía hablando de una tal Camila Díaz mientras iban manejando un auto, ya estando en casa me decía que se le habían extraviado dos cosas, una era su celular y lo otro, pues no lo puedo recordar. Dicen que es bueno escribir los sueños, si por algo se empieza.
Puedo recordarlo, eran cerca de las 3:30 de la tarde. Me llevó a su casa, fuimos caminando entre pláticas absurdas sobre cualquier cosa. El camino no me pareció largo a decir verdad aunque tardamos en llegar aproximadamente unos cincuenta minutos. Recuerdo que la entrada era muy bonita, había unos árboles muy hermosos por cierto, los cuales resaltaban más por los adornos de plantas que había por todos lados a su alrededor, la ventana del frente dejaba ver un poco el interior de lo que parecía ser un hogar muy acogedor. Al llegar abrió la puerta y dejó las llaves en la mesa, en seguida nos recibieron sus mascotas, un gatito que se acercó muy emocionado y al que acaricié en las orejas. Después dijo que pusiera mis cosas en el sillón y que podía sentarme, que enseguida volvía. Tres minutos con veinticuatro segundos después regresó con un par de vasos y una jarra con agua de frutas que puso en una mesa de madera en la que había un recipiente con galletas. Me ofreció un vaso con jugo y s...
Cristóbal, así se llama. Tenía la manía de agarrar mi comida sin mi permiso, dejarla a medio comer sin preocuparse por borrar las huellas del crimen e irse a estar con su celular en mi cama hasta quedarse dormido (Es decir 10 minutos después). Cristóbal, también tenía los ojos bonitos y las mejillas a veces coloradas, las manos algo secas debido a su profesión en el hospital y hoyuelos en las mejillas; le gustaban los días de vacaciones, mirar Grand Designs, hacer cosas con sus colegas o amigos y salir a comer juntos. Su color favorito era el verde, su comida chatarra favorita los Doritos y le gustaba el agua mineral con gas. A Cristóbal lo conocí un lunes, 3 de marzo del 2006 y la última vez que lo vi fue un martes, 21 de Noviembre, de este año. Estoy esperando que llegue el próximo día de su libre para poder volver a dormir juntos y quizás, quien sabe, volver a escribirles algo de él por aquí.
Un día imaginé cómo sería tener un hijo con usted (es lo que pasa cuando tienes mucho tiempo para pensar, la cabeza formula ideas y más ideas y empiezas pensando en qué tatuaje te harías y terminas pensando en cómo sería tener un hijo con la persona que amas). Sería perfectamente él….o ella. Sería un ser maravilloso con un alma guerrera, como la suya y bondadosa como la mía. …Seguramente tendría su inteligencia y mi ingenio. Le gustaría leer porque a nosotros nos gusta leer y no le gustaría mucho estar con el celular 24/7. Tal vez también tendría su manía de quedarse dormida en todos lados a todas horas, pero le salvaría su sentido de la responsabilidad y siempre despertaría a tiempo para hacer sus deberes. Le gustaría la música como a mí y tendría su don para venderle hielo a un esquimal, entonces le iría bien en los negocios. Imagino que tendría su sonrisa constante y mi timidez para sonreír, entonces sonreiría poquito y su sonrisa sería muy bonita, como la suya… …Tendría quizás sus...
Este mundo promociona a la mujer insegura y al hombre mujeriego e infiel. Aunque existen ejemplos para demostrar lo contrario. Lo magnífico del amor es que cura a cualquier alma insegura cuando éste se sostiene firme: él transmite a su mujer que la belleza que posee es radiante y única constantemente para así un día convencerla de valorarse y amarse de la misma forma que él lo hace. Cuando las dos personas de la relación rompen los estereotipos estúpidos, logran avanzar a un amor más maduro y más bello. Bravo
Aprendí a conocer cada gesto suyo y cada uno de ellos me enamoró, su forma de mirarme de reojo cuando se ponía celoso o se taimaba, la forma en que estiraba la boquita cuando hacía maña, la forma en que caminaba cuando tenías flojera (todo un niñito de 5 años arrastrando los pies pidiendo prácticamente que lo lleven en brazos), sus intentos de crear una conversación con mi familia cuando quedaban solos en el living. Aprendí a conocerle en tan poco tiempo porque se mostró tal cual es conmigo y usted me conoció a mi por lo mismo. Aprendí a amarle con lo mañoso y enojon que es, la paciencia que me decía que tenía que tenerle la dominé y fue así como terminé con ganas de vivir cada día juntos, por ser suya y felizmente he dicho: " tengo pololo, lo amo, no necesito otro porque él lo tiene todo y me hace feliz con tan solo verle". Aprendí a amar sus bailes improvisados (aunque ni tan así, ya que se sabe todas las coreografías de sus vídeos musicales favoritos). Me alegra la vida co...
Me siento afortunada de que me encontrara aun sin buscarme, de que me ame, aun con mis mañas y cuando actúo haciendo tonteras sin pensar. Pocas personas me habían hecho sentir tan feliz, tan completa, como él lo hace (me atrevería a decir que nadie). No sé qué tiene —claro que lo sé, pero por bendición a la bella prosa, lo negaré— que me enamora día a día. Ya no quiero alejarme, ya no quiero huir. Solo quiero quedarme y formar algo aquí.
Quiero salir a andar de la mano y llevarle, dar vueltas por Santiago tratando de encontrar el equilibrio justo. Quiero reírme, que se ría, que el viento nos acaricie, mirarle y ver cómo se le marcan los hoyuelos al sonreír, que me pregunte cuantas veces al día miro al cielo, cuantas vueltas le doy al cordón de mis zapatillas, pararnos y comer juguitos congelados en la vereda. Quiero frenar todo, sacarle una foto y que me odie por sacarle tantas fotos, guardarle en mi cámara; simulando mi memoria, tirarnos en el pasto y mirar el cielo, si es de noche..las estrellas como tanto nos gusta, tomar un mojito, tomar dos mojitos, tres, cuatro, los que queramos, mirar esa película horrible pero que me encanta y siempre le hablo de la misma parte. Quiero mirar al horizonte justo arriba del mar y encontrarle, verme siendo feliz con su felicidad.
Hay una mosca en mi cuarto. Se golpea con la ventana una, dos, cuatro, ocho veces. A pocos centímetros de donde colisiona, está su salida. Nos reímos de ellas y sin embargo nos parecemos mucho. ¿O nunca te quedaste atrapado, logrando que tus únicos movimientos sean el chocar una y otra vez con la misma pared?
Él es como esas noches frescas de verano
Exquisito, agradable como nada más. Y pucha, dan ganas de que no se vaya nunca.
"Los chicos que me gustan siempre gustan de otras más bonitas"
A usted le voy a decir una cosa que me dijo mí mamá que yo no entendía y me parecía una tontera de ella pero tenía razón. Cuando yo era chiquita a los chicos les gustaban mis amigas y yo quedaba de lado, mí mamá me dijo déjalas, los chicos unas vez que las usan ya no les importan, cuando seas más grande esos chicos van a venir a ti porque van a buscar una chica que no haya andado con muchos chicos, una chica buena. Y así pasó, a muchas de mis amigas los chicos no las toman en serio, pero obvio tampoco me voy a meter con tipos así. No se desespere, preciosa, va a llegar un chico cuando tenga que llegar, las chicas que esperan pacientemente por un chico bueno, muchas veces, encuentran a un chico que, a su vez, vale también la pena.
No quiero perderle. No quiero dejar de escuchar su risa. No quiero dejar de leer sus mensajes todo el día. No quiero dejar de tener la posibilidad de ver sus ojos de cerca. No quiero dejar de sentir como se acelera mi corazón cuando le tengo a mi lado. Le amo y no quiero vivir con la compañía de su ausencia. Quiero que esas margaritas siempre sean solo mías y que busquen de mis besos.
Mereces más que ese amor a medias, mereces a alguien que te busque aunque tu también lo hagas, mereces a alguien que se interese por ti, que demuestre que le importa, que no deje de estar ahí, de ese que, cuando está enojado, se guarda las palabras fuertes para no hacerte daño, mereces a alguien que te quiera completamente, tal como tu lo haces, mereces amor del bueno, de ese que te alegra la vida, con el que puedes estar tranquila. Mereces estar bien, y que te quieran bien. Porque muchos dicen querer pero no saben bien de que hablan.