Me miró, me miró y sonrió, y en ese momento solo existió él, él y solo él. En mi mundo solo estábamos los dos, mirándonos. Y yo pienso, que no hay momento igual como el qué pasa cuando dos personas se miran, y parece que hacen que el tiempo se congele. Para mí, el hecho de que nos miráramos de esa manera, provocó un caos de emociones en mi ser.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Él.