Razones por las que no me gusta comenzar la conversación:

— Me siento fastidiosa. — Siento que probablemente no querrán hablar. — Siento que molesto cuando no recibo respuesta. — Me siento incómoda y en algún punto la conversación se desvanece. Pero, si me escribes y puedes mantener la conversación fluyendo, mereces un altar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Él.