Déjeme ser la que conozca su lado mas horrible, ese que le da miedo que el resto conozca. Déjeme ser la que le mande mensajes a las 7 am un miércoles o cualquier otro día diciéndole buenos días o cualquier tontera que se me ocurra. Déjeme pasear con usted cualquier tarde en cualquier lugar, hablar de nada o quizás, ni siquiera hablar. Déjeme que sea rosa, que le diga cosas demasiado lindas para este mundo, y también que no se las diga. Déjeme ser la única que le llene de besos, que le haga el amor y le escuche hablar de su día, de su vida, de sus amigos y de esos que no lo son tanto. Pero sobre todas las cosas déjeme ser lo que siempre soy, lo que siempre voy a ser, y ámeme así, camine conmigo, despacio pero bien sujetos de la manito.

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