Ira.
Nos enseñan que hay siete pecados capitales, todos conocemos los más importantes:
Gula, lujuria, soberbia.
Hay un pecado del que no oímos hablar mucho: La Ira.
Tal vez porque pensamos que no es tan peligrosa, que podemos controlarla.
Quería decir que puede que no nos tomamos en serio la vida, y quizá es más peligrosa de lo que pensamos.
Cuando se trata de comportamientos destructivos, la ira es primordial.
¿Qué diferencia a la ira del resto de los pecados capitales?.
Lo cierto es que es sencillo: si pecas por envidia o soberbia, sólo te haces daño a ti mismo, con la lujuria y la avaricia te hieres a ti mismo o a algún otro.
Pero la ira es lo peor, el padre de todos los pecados, la ira te lleva a cruzar los límites, y cuando lo haces, puedes llevarte a mucha gente por delante.
Comentarios
Publicar un comentario