Porque si me dijeras que tienes pena o te sientes solo, a las 4 de la mañana, yo me iría incluso al baño o algún lugar en el que no meta ruido, solo para que oigas que todo estará bien y que la voz con la que estás leyendo esto está mintiendo otra vez. Porque una corta llamada telefónica puede salvar un corazón triste.

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