Que difícil es soltar amores ¿no lo creen?
Pero hablo de amores de verdad, no tu agarre de una noche ni la chica guapa de tu trabajo, ese que dice que eres lindo, la que buscas en el Facebook y te lleva cosas para comer, no, me refiero a los amores por los que te preocupaste en formar edificaciones, construirlo, los que te tomo tiempo hacer que funcionen, los que sabes que no tienen que acabar, pero obviamente se pelean, o no te cuenta todo del todo, no sé, pero hablo de esos amores, de los que sabes que tu lugar era a su lado y el suyo contigo.
¿Qué hacemos con ese amor que nos queda y que cuesta dejarlo salir porque sabes que no piensa tanto en ti y no quieres entregarte del todo por miedo a que pase lo mismo de siempre y peor aún con los "quiero que seas mío" atorados en la garganta o el "Quédate" que nunca salió de tu corazón?
Yo al menos no sé que hacer a veces, él es un chico sociable y que gusta de cumplidos, ser reconocido y admirado, un Leo, yo pues... no me consuela la compañía de cualquier persona, no se puede llenar un vacío como ese con cualquiera.
Y últimamente me he preguntado si quizás por un momento, ha pensado igual que yo… que debería venir, dejar el celular a un lado, olvidarse de todos del trabajo y darme un abrazo.
Pero aún así, siempre vuelve a mí.
Y así,
respiras.
Y así,
Vuelves a amar.
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des...
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