Y es que encuentro que es algo tan íntimo y personal cuando me acuesto en paños menores a su lado.
Nunca, nunca había hecho con nadie más.
Y si bien, la timidez invadió mi cuerpo y quise taparlo con las manos, él encendió la luz tenue de nuestra habitación, para verme e irme besando de a poquito y ese fue un momento, quizás trivial para él, inolvidable para mi.
Porque nunca había estado tan vulnerable al lado de un hombre y él no hizo nada más que darme amor, caricias, besos, sin necesidad de cerrar los ojos e imaginar a nadie más.
Me acosté a su lado y esperé algún comentario negativo sobre mi aspecto, más nunca llegó.
Este chico, no es como esperaba que fuera...es mucho mejor.
y ruego al universo que por favor, me permita que sea eterno, sin hacerme sufrir.
Mi muchacho
"El amor estaba ahí, cerquita, esperando que le hablara. Escondido en timidez, disfrazado de amistad.". Y es que no sabe lo emocionada que me pongo cada mes esperando los 13. Y si, a veces dejo esperar un poco para no parecer tan ansiosa, pero miro el reloj cada 12, esperando que ya comience a ser 13. Hay cosas que me gustan de usted con ganas. No hablo de las facciones de su rostro o la proporción de sus piernas. Tampoco hablo de la forma de sus ojos ni mucho menos de la forma en que sus manos se moldean a mi cuerpo cuando hacemos el amor, no hablo tampoco de su cuerpo cuando lo veo vestirse ni de como sus dedos se enredan en mi cabello cuando me toca. Hablo de cosas sencillas como, por ejemplo: me gusta la manera en que sonríe cuando se enoja y también cuando no lo está. Me gusta su mirada concentrada cuando estudia, sus lunares rodeando sus hoyuelos. Me gusta cuando me dice que estoy regalona y le doy toda la razón del mundo. Me gusta porque me ha convertido en alguien...
Comentarios
Publicar un comentario