He transitado muchas calles y muchas vidas pero jamás he tenido un viaje tan profundo como cuando se entrelazaron nuestras vidas.
Me dió un abrazo que duró hasta un "Buenos días".
Un amor como el nuestro no se encuentra todos los días y ahora entiendo por qué no funcionó con nadie más, debía estar sola para poder encontrarme con usted, se ha mantenido a mi lado, sin condiciones, por eso quiero devolverle el favor, entregarle amor y amistad eterna, un amor que le acompañe hacia donde quiera que vaya, pues lo merece con creces, me siento muy orgullosa de poder entregárselo personalmente. Nunca cambie, pues eres una de esas personas auténticas que hacen del mundo (mi mundo) un lugar mejor, soy completamente feliz y ya no siento miedo, no era tan difícil, lo he podido comprobar.
Me gusta que no sea usted un punto aparte sino que sea parte de todo esto.
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir.
Siempre me dijeron que la espera es merecida cuando obtenemos la recompensa. Ese es el quid de la cuestión. ¿En verdad conseguimos lo que deseamos después de una larga espera?
Yo ahora, puedo asegurar que si, vale la espera.
Él.
Es un maníaco de los detalles y un psicópata enamorado de las cartas escritas a mano. Solía ser un hombre muy distinto a lo que es ahora, tiene una cultura rallante en la locura . Este individuo de ojos oscuros admite haberse enamorado de unadama que toca el piano cada noche y que, al igual que las mujeres que el solía enamorar, tiene mil virtudes y secretos bajo su vestido de gala. Él tiene millones de pecados, todos ellos, conocidos por nadie . Pero el sentimiento hacia ella tiñe la ciudad de una magia que ni siquiera la más roja de las pecadoras va a poder reemplazar jamás . Se apoyó suavemente sobre el cuerpo de su querida y, escondiendo el rostro en su pelo, recorrió su cuello y sus hombros ; ella se atrevió a sonreírle. Era tan tímida, tan dulce . Él sintió que su corazón ardía con fervor . Movido por un arrebato, la besó . -Tengo que ir - le susurró al oído. Él refunfuñó. Finalmente, consintió en dejarla ir. Se cubrió con las sábanas: sin ella, el frío era des
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