Antes que nada, enamórela, conozcala, déjese conocer, aprenda de sus miedos, aprenda el sonido de su risa, aprenda los pequeños detalles que la hacen a ella así, aprenda de cada risa, cada palabra, cada sonido, cada lágrima, cada dolor, cada cosita por insignificante que parezca; en serio, enamórese de cada detalle y enamórela, dele razones y hechos para que confíe en usted, explíquele porque le gustan ciertas cosas y porque otras le disgustan, entiéndala, tolérela y esté para ella. Comparta tiempo con ella, disfrute de los momentos que comparten juntos, disfrute de que usted la puede tener para todos, de que sus ojos ahora sólo lo miran a usted, de que su sonrisa es gracias a usted, tómese las cosas con calma y ámela, nada es más bonito que dos personas que se conocen y saben disfrutar del tiempo juntos sin ningún afán, sin ninguna prisa, sin ningún reloj que los moleste. Enamórela y las cosas por si solas se darán, no trate de adelantar las cosas y menos las situaciones que para ella son nuevas, quiérala y ella le dará todo de si para hacerlo feliz.

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