Comienza el día.

Como siempre, me ayudas a todo.
Y cuando digo todo, me refiero a todo... pestañear, respirar y sonreír también van incluidos.
Mi dia sigue y tú estás a mi lado... me gusta que estés a mi lado.
Todo es más fácil así.
De repente, me doy cuenta... estás lejos, más lejos que de costumbre.
Y me acerco... pero no.
No podemos, no debemos.
El cielo abandona su azul.
Me vuelvo pequeña y ahora ya no mando yo.
Y me explican una teoria de lógica aplastante, que mi cabeza entiende a la perfección pero una parte de mí no acabar de comprender.

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