I’m guilty of giving people more chances than they deserve but when I’m done, I’m done.
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Es especial porque nadie nunca me dijo que usted era la persona con la que debería de estar, nunca nadie me hablo sobre ud, jamás tuve la opinión de alguien con respecto a ud. Y así, simplemente así fue como paso, me atreví a conocerle, a tomar la decisión de responderle que si quería salir juntos, cuando jamás había hecho algo así, me atreví a querer quererle, y bueno no me arrepiento y estoy segura de que jamás lo haré, suelo elegir a personas magníficas y ud, bueno, ud ha superado mis expectativas a como es conmigo, es todo lo que buscaba, es esa persona la que la gente dice ya no encontrar y es que bueno, que me disculpe el mundo entero pero yo le tengo y no le pienso soltar jamás.
Yo amo, con perdón. Amo por encima de todas las cosas, que es, permítanme que les diga, de la única forma en que se puede amar. Comparto su sudor y asciendo en su alegría de peldaño en peldaño. Es decir: de dos en dos. ¿Saben qué? Yo tampoco creía en la magia hasta que le vi. A él. Irradiándola, desprendiéndola, descontrolando el tiempo y cargándose con un gesto cualquier rutina impuesta, criando una primavera en cada estación. Solo querría decirles eso. Decirles: yo encontré un reino y lo llamé hogar. Y fue tan inmenso como el más pequeño de los detalles. Una barbaridad. Así debía de ser mi cuento.
Quiero ser la excepción a todas sus reglas.
Y no caer en el pensamiento común que se tiene de las reglas del amor.
Elegí mirarle después de verle. Me propuse enamorar sus miedos y quitárselos. Concedí mi valor a la muerte, abracé a la esperanza con mi vida. Le puse por nombre cuando le conocí: "El chico que poco se entrega al amor" porque reconocí ese miedo que se trae después de una relación tormentosa. Lo nuestro fue un ápice de esperanza. Viajé miles kilómetros cuando le miré a los ojos y se me vino todo ese amor que guardé de pequeña. Contestó mis dudas, canalizó mi emoción. Me abrazó como sólo abrazan las tormentas de aire: trayendo miedo sin dejar ningún daño. Le amé aún sabiendo las consecuencias de amar a un ocupado enfermero, así que él es mi acto de valentía más grande. Escribo esto con un nudo en la garganta. No de esos que dan ganas de llorar, sino de aquellos otros que dan ganas de vivir. Me he enamorado como juré no hacerlo nunca. Sinceramente, es lo mejor que siempre quise que me pasara. Me enamora su "quiero vivir juntos", me abro más el alma con mis planes...
Estoy contándole a la oscuridad cada uno de mis anhelos. La oscuridad se parece a mí y comprende cada uno de mis miedos. Ella también le teme mucho al sol y a la llegada del día. Es vulnerable y fácilmente puede desaparecer al encender una bombilla. Es intocable, pero puedes sentirla e incluso imaginarla. La oscuridad es mi amiga y diría incluso que es mi hermana. Ambas somo igual de insustanciales, somos una carencia y un todo. Depende del expectador. Soy como la oscuridad, porque muchos le temen sin razón, dicen que se asustan de lo que hay en ella y ella es el equivalente de mi corazón. Soy como la oscuridad, porque si hay luz, no puedes contemplar a las luciérnagas volar. Al igual que ella, si me miras y decides conocerme, podrás admirar con mis ojos la magia que esconde el mundo. Soy como la oscuridad, porque pocos pueden disfrutarme. Soy como ella y lo prefiero así, temida, incomprendida, pero necesaria.