Amar es inconsciente

Buscaba entre mis fotografías viejas y me encontré con este pedacito, en blanco y negro, año 2008-2009 no recuerdo muy bien. (La segunda es de este año, mi pequeño pedazo de cielo). Este muchacho se llama Cristóbal y la vida me tenía algo preparado, una sorpresa que jamás se me hubiese pasado por la cabeza. Jamás hubiese escrito nuestra historia mejor a como el universo la preparó (y quizás que más nos espera). ¿El pre-inicio? Yo estaba siendo cortejada por un gringo, hasta que me escribió, mi muchacho...yo sabía que se venía algo importante, nada vuelve porque sí y nunca he sido una mujer que juegue a dos bandos y "ver el que resulta"...no. Elegí antes de saber con certeza. Él volvía y, pasara lo que pasara, dejé escoger esta vez a mi corazón. Al verlo mi alma lo reconoció, no fue necesario más. Había hecho lo correcto. Lo supe en ese beso que me dio en aquel cine. Lo supe cuando me pidió estar juntos, como algo formal. Lo supe cuando fue a hablar con mi papá, luego de eso. ¡Lo supe en tantos momentos! Incluso ahora, me alegra poder ser yo quien pueda cuidar su corazón, pues como dama que soy, sería incapaz de hacerle daño. Porque soy una mujer que ama a la antigua. Con cartas, con canciones, con visitas, con películas, paseando, creyendo en el verdadero amor, con abrazos por la espalda, con hacer el amor por las noches, con detalles pequeños pero que en el fondo, jamás son tan pequeños si no se miran con los ojos. Nunca será tarde, chicos, para encontrar lo que quieren, incluso cuando no lo buscan. Si, a veces me da inseguridad de que pase lo que siempre me pasa, que se enamore, bese, coquetee o se acueste con alguien más (mi sello ahha) pero lo miro y sé que él sería incapaz de hacerme daño, a pesar de que sé caminar sola. Sé que será él, el que pase todas las estaciones conmigo. Por favor no se olviden de nada, siempre es buena una historia de amor y a mi me quedan montones de detalles por contar. Les digo, tenemos amor aquí y yo les iré presentando todo lo que es nuestra historia, porque vale la pena contarla.