David Landeros.

Tenía que hacer un espacio aquí para tí.
Porque cuando supe que llamaste a mi papá al celular ofreciéndo (como siempre) tu apoyo incondicional, inevitablemente lograste llenar el pedacito que le estaba faltando a mi corazón.
Eres grandioso, en todos los sentidos posibles.
Siempre te haces presente en los momentos más necesarios.
Gracias, por el amor honesto.
Gracias, por ser parte de mi vida.
Gracias por hacerme sentir especial cuando más lo necesito.
Gracias por el cariño hacia la familia.
Decir que te adoro queda chiquito.
Para siempre por tí, sin titubeos, ni sin dudarlo ni una vez.