11 años
Cuando tuve once años, el mundo entero se cerró hacia mí, simplemente sentía que yo estaba fuera de el, pero luego todo se abrió e incluso las chicas me prestaban un poquito de atención y yo recorría el largo camino a la escuela de dos millas y media de ida y otras dos y media de vuelta, pero para mi era un absoluto placer... los trabajadores que conducían me saludaban y yo les devolvía el saludo.
La familia solía preocuparse porque yo acostumbraba a reírme en voz alta y alegremente, supongo que pensaban que estaba histérica.
Pero la verdad era que yo era verdaderamente libre... y le preguntaba a los chicos:
-¿Puedo montar en tu bici?
Y montada en ella me alejaba rápidamente, riendo al viento, y todos se retiraban hasta que yo regresaba, pero amaba aquel viento, acariciaba mi rostro, era como una especie de doble filo y lo sentía por todo mi cuerpo.
La familia solía preocuparse porque yo acostumbraba a reírme en voz alta y alegremente, supongo que pensaban que estaba histérica.
Pero la verdad era que yo era verdaderamente libre... y le preguntaba a los chicos:
-¿Puedo montar en tu bici?
Y montada en ella me alejaba rápidamente, riendo al viento, y todos se retiraban hasta que yo regresaba, pero amaba aquel viento, acariciaba mi rostro, era como una especie de doble filo y lo sentía por todo mi cuerpo.
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