Jugando a Crecer
Cansada de que la tratasen como a un bebé Annie planea tomar medidas drásticas para cambiar el asunto.
Dejó su peluche a un lado y le dijo :
- "Lo siento Teddy, ya no podré dormir contigo ni llevarte a mis paseos".
Prosiguió a buscar entre la ropa de su madre algo de su talla.. todo fue inútil.
Pero eso no la detuvo, se colocó una polera que rozaba el suelo y los infaltables tacones rojos que tanto le gustaban.
Cuando en eso oyó la voz de su madre, quien le decía que ya era tiempo de almorzar.
Cuando entró a la cocina su madre no pudo evitar reír.
- Cual es el chiste ? - dijo la niña algo malhumorada.
- Se le nota algo molesta señora, tuvo un mal día en el trabajo?- dijo su madre siguiendo el juego.
- No, hoy no me salí de las lineas al pintar... que hay de almuerzo ? - preguntó
- Haber... para mi hija hay un exquisito almuerzo.. y para nosotras sandia - contestó.
- Sandia.. solo sandia?
- Sí, puesto que los adultos debemos trabajar para conseguir almuerzo, solo habrá sandia hoy .. hay algún problema con eso pequeñ.. perdón! .. señora grande ?
- Traba que ? .. problema? .. nono ..- contestó la niña con una mueca - Me iré a lavar las manos ¿si?, no tardaré - agregó.
Su madre asintió sonriendo.
Llegó a la pieza, se quitó toda la ropa de su madre rápidamente y volvió a la cocina.
- Volví ! - gritó agudamente la niña
- Había una señora hace un rato.. te despediste de ella ?- preguntó su madre.
- Si mamita, ya nunca más volverá- prometió la pequeña.
*Años después*
- Mami ?
La madre pudo divisar los tacones rojos mientras revolvía la olla.
- Mami te estoy hablando .. me oyes ?
- Sisi hija, te oigo.
- En donde andabas esta vez ? - preguntó la niña.
- En un recuerdo nuestro de hace muchos años ya.
- Cuentame mami, yo pondré la mesa, tu sientate acá, mi marido traerá el postre hoy.
- Postre ?
- Si, sandia.
La madre sonrió.
Dejó su peluche a un lado y le dijo :
- "Lo siento Teddy, ya no podré dormir contigo ni llevarte a mis paseos".
Prosiguió a buscar entre la ropa de su madre algo de su talla.. todo fue inútil.
Pero eso no la detuvo, se colocó una polera que rozaba el suelo y los infaltables tacones rojos que tanto le gustaban.
Cuando en eso oyó la voz de su madre, quien le decía que ya era tiempo de almorzar.
Cuando entró a la cocina su madre no pudo evitar reír.
- Cual es el chiste ? - dijo la niña algo malhumorada.
- Se le nota algo molesta señora, tuvo un mal día en el trabajo?- dijo su madre siguiendo el juego.
- No, hoy no me salí de las lineas al pintar... que hay de almuerzo ? - preguntó
- Haber... para mi hija hay un exquisito almuerzo.. y para nosotras sandia - contestó.
- Sandia.. solo sandia?
- Sí, puesto que los adultos debemos trabajar para conseguir almuerzo, solo habrá sandia hoy .. hay algún problema con eso pequeñ.. perdón! .. señora grande ?
- Traba que ? .. problema? .. nono ..- contestó la niña con una mueca - Me iré a lavar las manos ¿si?, no tardaré - agregó.
Su madre asintió sonriendo.
Llegó a la pieza, se quitó toda la ropa de su madre rápidamente y volvió a la cocina.
- Volví ! - gritó agudamente la niña
- Había una señora hace un rato.. te despediste de ella ?- preguntó su madre.
- Si mamita, ya nunca más volverá- prometió la pequeña.
*Años después*
- Mami ?
La madre pudo divisar los tacones rojos mientras revolvía la olla.
- Mami te estoy hablando .. me oyes ?
- Sisi hija, te oigo.
- En donde andabas esta vez ? - preguntó la niña.
- En un recuerdo nuestro de hace muchos años ya.
- Cuentame mami, yo pondré la mesa, tu sientate acá, mi marido traerá el postre hoy.
- Postre ?
- Si, sandia.
La madre sonrió.
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