me enamoré de un monstruo

Una vez me enamoré de un monstruo.

Se veía triste, se veía solo y pues, cuando me acerqué, me tomó de la mano y nos fuimos a un planeta en el cual me quedé mucho tiempo.

Lo acompañe, incluso cuando se convertía más monstruo de lo normal, me sentaba allí y podía ver el planeta tierra a lo lejos 🌎. 

Era especial ¿sabes? Tenía cosas que las personas no tienen y, a su lado, el tiempo pasaba más rapido de lo normal.

Un día, este monstruo botó parte de su té encima de mi piel y me quemó. 

¿Por qué hiciste eso? Le pregunté. 

Dijo que fue sin querer, más no pidió perdón.

Es un monstruo, él es así y las disculpas las cree yo misma, me quedé y le llené la taza otra vez.

Pasado el tiempo, pude ver que el monstruo no estaba tan solo como yo pensaba, encontró su familia de monstruos y se fue sin despedirse. 

Quedé sola, me costó pero logré fabricar un cohete y volver al planeta tierra otra vez.

Incluso todavía puedo ver la cicatriz que alguna vez me creó con su té y me pido disculpas yo, por no haberme tomado el tiempo inmediatamente de sanarla.