La carta que nunca te entregué.
"A veces quisiera ir corriendo abrazarte y decirte lo mucho que extraño esos días en que TODO parecía durar “para siempre”.
Hacerte saber que no encuentro con nadie esa química para hablar de cualquier tema, sin vergüenza, ya sean tus secretos más profundo o tus momentos más vergonzosos.
Extraño los "es válido" y hacer criticas "constructivas" a cierta gente, extraño seguir soñando ir a Irlanda y compartir con mi familia como si nunca te hubieses ido.
Extraño hablar de las universidades, del futuro, del trabajo, de nuestros hijos y lo unidos que iban a hacer, extraño no querer separarme tanto de tu lado. Extraño hacerte cartelitos a toda hora, extraño decirte lo tanto que te amo, extraño que me acoses sexualmente, extraño tus risas que tanto me incomodaban, extraño sacarte las lagañas, extraño contarte mis sueños y que me cuentes los tuyos, extraño golpear tu estómago, extraño lo bien que me hacías sentir, extraño tu voz, extraño el aroma de tu perfume, extraño tu positivismo. Hay noches como las de hoy, que te extraño en tu totalidad y no puedo dejar de pensarte.
Pero soy consciente de que todas esas cosas no van a volver a estar, ni en tu vida, ni en la mía. Porque hay cosas que terminan porque "no dan para más".
Y quiero hacerte llegar de alguna manera, las gracias por regalarle tanto a mi vida, tantas anécdotas, tantos recuerdos imborrables (sin duda imborrables) y enseñarme a través de esto TANTO.
Sin duda tu amor y amistad me transformó… Y aunque hoy te mire a muchas casas de mi, te escuche reír y me acuerde de todo lo que pasamos juntos y me duela un poquito, se que pronto serás feliz.
Pero esta noche, recuerdo los viejos tiempos, para no perder la costumbre y te agradezco por regalármelos.
Que seas muy feliz.
Por siempre jóvenes, en el país de nunca jamás".
Creo que nunca fue necesario entregarla.
Hacerte saber que no encuentro con nadie esa química para hablar de cualquier tema, sin vergüenza, ya sean tus secretos más profundo o tus momentos más vergonzosos.
Extraño los "es válido" y hacer criticas "constructivas" a cierta gente, extraño seguir soñando ir a Irlanda y compartir con mi familia como si nunca te hubieses ido.
Extraño hablar de las universidades, del futuro, del trabajo, de nuestros hijos y lo unidos que iban a hacer, extraño no querer separarme tanto de tu lado. Extraño hacerte cartelitos a toda hora, extraño decirte lo tanto que te amo, extraño que me acoses sexualmente, extraño tus risas que tanto me incomodaban, extraño sacarte las lagañas, extraño contarte mis sueños y que me cuentes los tuyos, extraño golpear tu estómago, extraño lo bien que me hacías sentir, extraño tu voz, extraño el aroma de tu perfume, extraño tu positivismo. Hay noches como las de hoy, que te extraño en tu totalidad y no puedo dejar de pensarte.
Pero soy consciente de que todas esas cosas no van a volver a estar, ni en tu vida, ni en la mía. Porque hay cosas que terminan porque "no dan para más".
Y quiero hacerte llegar de alguna manera, las gracias por regalarle tanto a mi vida, tantas anécdotas, tantos recuerdos imborrables (sin duda imborrables) y enseñarme a través de esto TANTO.
Sin duda tu amor y amistad me transformó… Y aunque hoy te mire a muchas casas de mi, te escuche reír y me acuerde de todo lo que pasamos juntos y me duela un poquito, se que pronto serás feliz.
Pero esta noche, recuerdo los viejos tiempos, para no perder la costumbre y te agradezco por regalármelos.
Que seas muy feliz.
Por siempre jóvenes, en el país de nunca jamás".
Creo que nunca fue necesario entregarla.
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