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Mostrando entradas de febrero, 2020
Sigo en la búsqueda de mi misma, intentando profunda y honestamente forjar mi camino descubriendo la mejor manera de ser un aporte, de contribuir, desde mi plataforma. Quiero y ansío ayudar, esa es mi única y fuerte intención. Estoy construyendo mis cimientos buscando el equilibrio, y lo seguiré haciendo, desde el amor. Hoy y siempre, mientras la vida me lo permita. Gracias por acompañarme. Gracias por estos años de lealtad, gracias a aquellos que confiaron en mi, y a los que no también, porque ayudaron a fortalecerme y ser quien soy hoy. Hoy abrazo a esa niña, que llena de sueños y valentía, se propuso desde su ingenuidad cambiar el mundo, creyendo que todo podía ser posible si se tenía un corazón abierto y sincero. Gracias a usted, bonito mío. Te voy a amar toda mi vida.
Ha sido para mi un enorme placer conocerte.
La amistad debe ser eso: una balsa para una sola persona pero que a pesar de ser dos nunca se hunde. O es, por antonomasia, saberse descifrado por el otro y ser amado aun a pesar de nuestros errores y nuestros defectos.
Y que nadie desaproveche este gran viaje porque sólo se vive un momento y se muere muchas veces, mucho antes de exhalar nuestro último aliento.
Hay una belleza que es ajena a los ojos o a la percepción del tacto, es una que se lleva dentro. Hay ruinas que son arte, hay grietas que son arte, hay vidas que son arte. Y las cicatrices también son arte que duele al entenderlo, al sentir su andar, su reflejo. Hay cierta valentía inexplicable, hay un esfuerzo conmovedor, hay una fuerza que deja sin palabras. Al leer esa historia oculta o expuesta a todo el mundo. Pobres de aquellos que juzguen o no entiendan las heridas ajenas. La peor ceguera no es la de los ojos sino la del alma.
Te he amado todo el tiempo que estuviste y te he amado todos los que no estuviste también.